El título de este post es una de mis máximas, «vísteme despacio que tengo prisa» y aún más desde que madure lo suficiente para darme cuenta que son los detalles los que marcan la diferencia.
Todos conocemos la moda rápida; tiendas que cambian sus colecciones semana tras semana, o incluso todos los días, millones de prendas iguales en miles de tiendas iguales en cientos de ciudades alrededor de todo el mundo. Una oferta enorme a la que todos nos hemos sumado, y de la que hacemos uso a diario.
No estoy, en absoluto, en contra de la moda rápida, me parece un modelo de negocio alucinante y que lleva muchísimo trabajo detrás y un gran esfuerzo. Este post no va en contra de la moda rápida, va de diferencias.
Taller Christian Dior
La moda rápida VS la moda tradicional
Obviamente a mi me encanta la moda tradicional, simplemente porque es mi forma de disfrutar de ella, de vivir el proceso de creación de una prenda de principio a fin, de dibujarla en mi mente, sufrir por no encontrar las telas y una vez encontradas, confeccionarla con mimo y cuidado, y es precisamente esto lo que hace que la moda rápida y la moda tradicional sean los polos opuestos del arte del vestir.
Mientras que en la moda tradicional se realizan los patrones a mano, en la moda rápida se trabaja sobre patrones base digitalizados que se modifican y transforman; en la moda tradicional se marca y corta la tela a mano y se confecciona prenda a prenda, mientras que en la moda rápida se mecaniza absolutamente todo y se confeccionan las prendas en serie.
Y todos esos factores no hacen una forma mejor que otra, simplemente diferentes.
La moda rápida vende prendas, la moda tradicional vende experiencias, las comparte, las magnífica y ayuda a que momentos y sentimientos especiales se conviertan en recuerdos únicos en las cabezas y corazones de personas que se han sentido únicas por un día. Ese es su poder.
El otro día leía una frase que decía así: «toda mujer debería, al menos una vez en la vida, hacerse un vestido a medida, solo así será capaz de entender lo que puede llegar a ser«.
Me encanta esta frase, que aunque un poco exagerada, esconde detrás la magia de la confección tradicional, a través de ella hago realidad mis sueños y ayudo a otras personas a hacer realidad los suyos.
¡Un fuerte abrazo!
Hola, soy Armando, profesor de costura online, director de la escueladecostura.online y mentor de negocios online creativos, y yo también creía que aprender a coser mi propia ropa era algo complicado y que me llevaría muchísimo tiempo.
Un día descubrí que no tenía que ser necesariamente así…
Si yo he cumplido mi sueño de coser mis propias prendas de vestir, sin frustraciones, avanzando poco a poco y aprovechando al máximo mi tiempo de costura, estoy seguro que tú también puedes.
?”Cose tu propia ropa y no dependas de las modas ni las tallas”
☮️ “Desconecta de los problemas mientras disfrutas de la costura y de tu creatividad”
❤️ “Viste prendas que te favorezcan y que te hagan sentir orgullosa”
? “Cuida del planeta creando tu propio armario responsable”
⭐️ “Forma parte de una maravillosa comunidad en la que nunca te sentirás sola”
La principal diferencia se nota en un simple vistazo cuando te pones una prenda de moda rápida y una prenda tradicional!!
Yo, como todos, compro moda rápida pero las prendas de super temporada que van a durar lo que pagas por ella, es decir, poco, en cambio para el fonde de armario invierto en MODA tradicional :)