Hoy es la presentación en sociedad el nuevo vestido que he diseñado y cosido, que ya sabéis que a mí estoy de coser vestidos como que me gusta bastante. Os presente el vestido bonito nº 3.

Como todos sabéis esta semana la cosa va de realeza. Mañana jueves nombran a Felipe VI Rey de España, y doy gracias a que es fiesta en Madrid, así podré asimilar con tiempo y detenimiento tal acontecimiento.

La verdad es que yo soy más de reinados de cuento que de los reales, para mi son como más REINO (con mayúsculas), con sus castillos despampanantes, sus bosques siempre verdes, sus hadas madrinas y esos animalitos que hablan; ¿no me digáis que no molan más?. Las horas que me iba a pasar yo cascando con las ardillas; en Cenicienta hasta ayudan a coser, así que además de cascar íbamos a trabajar juntos. Esclavizaría a todos los animalillos parlantes en un taller de costura :).

Y como hoy toca vestidobonito, y la cosa va de realeza, este lo he sacado de un reino de cuento, bueno mas bien de una princesa de cuento, versión Skarlett obviamente. He pillado a la princesa por banda -despistada- y le he quitado el vestido ;). Eso sí, es una princesa elegante, de andar por casa, princesa de toda la vida, sin diamantes ni piedras brillantes, y mucho menos coronas.

 

 

Hoy os enseño el vestido bonito en una porción del estudio, ese lugar en donde me paso tantísimas horas, rodeado de libros de confección, lápices y telas.

En esta ocasión el vestido bonito es romántico como el solo -como yo-, con escote corazón y falda evasé extralarga -de esas imposibles con las que no se puede andar sin sujetarla primero-, en color amarillo-anaranjado con pieza en contraste superior en color fucsia y capa de seda que sale de la cintura y cae por la parte trasera, vuela al andar, lo podréis ver dentro de un par de semanas cuando participe en la sesión de fotos y brille con todo su esplendor.

Vamos que a quién lo lleve puesto solo le va a faltar el castillazo, los sirvientes y el príncipe azul, tres nimiedades de nada ?.

¡Un fuerte abrazo!