¡Hola a todos!, hoy como me apetece que nos riamos un rato os voy a contar una nueva historia de Cómo ser diseñador de moda y no morir en el intento.
¿Conocéis a algún diseñador de moda que sea más agarrado que un chotis?, ¡ála!, pues ya conocéis a úno, Yo ?; bueno ya no, pero hubo una época en mi vida que me gustaba más un duro que a un gato un ovillo de lana.
Creo que durante esa época me poseyó el espíritu del Tío Gilito, y todo duro que me podía ahorrar me lo ahorraba. Tanto fue así que durante aquella época de mi vida en la que me dediqué a confeccionar colecciones enteras de vestidos por temporada (como algunos de vosotros ya sabéis), tomé la decisión de realizar dos colecciones juntas y a la vez (otoño-invierno y primavera-verano), con la intención de poder fotografiar ambas colecciones en una única sesión de fotos y así ahorrarme una pelas (¿no me digáis que no es para darme de leches?), en fin…
MÁS AGARRADO QUE UN CHOTIS
Durante esas semanas en las que trabajaba en ambas colecciones no paraba de diseñar, coser y probar prototipos, así que ni «Perry» me veía el pelo. Los únicos que sabían de mi eran los fotógrafos, maquilladores y modelos a los que acosaba a emails solicitando presupuestos, no fuera a ser que me gastara un euro más de lo debido en la sesión de fotos.
Tras las negociaciones y cuando todo estaba organizado en mi loca cabecita, concretamos la fecha de la sesión y nos plantamos todos allí en el estudio fotográfico.
Imaginaros la estampa: una modelo, una maquilladora, un peluquero, un fotógrafo, tropecientos y la madre de vestidos, y cuatro horas para hacerlo todo; y yo con una sonrisa de oreja a oreja pensando «jolín Armando, que bien lo has hecho, te va a salir todo bordado», ¡anda ya!…
En el minuto 1 empezamos a trabajar, y obviamente, únicamente en maquillaje y peluquería se fue una hora y media, con lo que la cosa se empezaba a poner tensa, yo con sonrisa nerviosa y vena palpitante en la sien y con mirada rollo psicópata corriendo de un lado para otro.
Cuando estuvo la modelo requeteguapa comenzamos con la sesión de fotos y ahora me tocaba a mi correr pero de verdad, y al fotógrafo aún más, primero un vestido, luego otro, y otro y otro; la modelo flipando y yo loco de la cabeza con tanto cambio de ropa, estaba en tal estado catatónico que me confundía con los complementos y llegó el momento en el que no sabía si estaba fotografiando prendas de invierno o verano o viseversa (y lo mismo que me daba, lo importante era acabar a tiempo), un «cacao» de tres pares, y unos sudores de espanto.
Pasaron las cuatro horas y yo me sentía como si me hubiera pasado por encima una manada de Ñus de las grandes, de esas que tienen crías y todo…
Cómo no, después de la sesión de fotos, y mientras todos seguían flipando conmigo y mi estado «Speedy González», llegó el momento de la foto de equipo, esa foto que se saca cuando acabas a modo de recuerdo en honor a el «trabajo bien hecho», mi cara un poema, unas ojeras de escándalo, sudando como un cerdo y mis pelos para verlos, ni la pitonisa Lola, un desastre; aunque la modelo no estaba mucho mejor porque después de tanto cambio de ropa el maquillaje y el pelo habían quedado como para darles de comer a parte.
Y así aprendo yo, a base de leches, desde ese momento comencé -pero de verdad- a valorar mi tiempo y aún más el de los demás, aprendí que las cosas bien hechas requieren de su tiempo y que las prisas mejor se las dejamos a Fernando Alonso en su fórmula 1, porque yo paso…
Una historia corta pero intensa, al menos para mí, que la recuerdo y se me ponen los pelos como escarpias ?.
¡Un fuerte abrazo!
P.D: ¿Queréis más historias cómo está?… pues echad un vistazo AQUÍ.
Hola, soy Armando, profesor de costura online, director de la escueladecostura.online y mentor de negocios online creativos, y yo también creía que aprender a coser mi propia ropa era algo complicado y que me llevaría muchísimo tiempo.
Un día descubrí que no tenía que ser necesariamente así…
Si yo he cumplido mi sueño de coser mis propias prendas de vestir, sin frustraciones, avanzando poco a poco y aprovechando al máximo mi tiempo de costura, estoy seguro que tú también puedes.
?”Cose tu propia ropa y no dependas de las modas ni las tallas”
☮️ “Desconecta de los problemas mientras disfrutas de la costura y de tu creatividad”
❤️ “Viste prendas que te favorezcan y que te hagan sentir orgullosa”
? “Cuida del planeta creando tu propio armario responsable”
⭐️ “Forma parte de una maravillosa comunidad en la que nunca te sentirás sola”
¡Qué gran historia! Me parto contigo
Siempre se aprenden lecciones de todas éstas catástrofes, y se ve que aprendiste, porque haces las cosas de una manera admirable y envidiable. Enhorabuena! Besitos
¡Muchísimas gracias! me voy a sonrojar y todo :), la verdad es que si no llego a aprender de estas situaciones me volvería loco ¡Besos!
Madre mía me ha entrado agotamiento y stress solo de imaginarlo, jajajaja. A quien se le ocurre querer hacer todo eso en solo 4 horas y con una sola modelo, si al menos hubieran sido dos que mientras el fotógrafo estaba con una tu vestías a la otra :P
En fin….me alegro si ahora ya te lo planteas con mas calmita, jiji
Besote!!!!!!
Me encantas! Y sobre todo me encanta la gente que tiene la capacidad de reconocer, corregir y aprender de sue errores. Olé.
Felicitaciones me encanta tu trabajo, comparto lo que opina Paola, lo bueno que reconociste, corregiste y aprendiste de tus errores y lo mejor que respetas el tiempo que merece cada cosa, eso está en todo nivel. Estoy nueva en esto y gracias a ti he aprendido muchas cosas, en ocasiones me cuesta ubicarme por el dialecto pues soy de Venezuela y no todo posee el mismo nombre pero ahi voy, mil bendiciones para ti y muchas gracias por compartir tus conocimientos.
Hola Armando!!
Hace tiempo que no me pasaba por aquí, porque, como siempre, voy mas de culo que Sanpatras, me has recordado un poco a mi con esta historia, ya no tanto por ahorrar, que también, acostumbro a imponerme 1000 tareas extras, y así voy yo siempre en plan kamikace, y sin tiempo para nada (ahora estoy en modo Comunión…ni te cuento). Hace un mes o así, te pedí ayuda con unas faldas que tenía que hacer y me han salido bastante pasables…, gracias a tí, si no, imagina como serían… ya te mandaré foto, en cuanto encuentre un minuto libre. En fin, que me he reido un rato con tu historia, y me ha costado lo mío aguantarme, porque se me ha ocurrido dar un vistado rápido, mientras hacía un Kitkat en el trabajo…
Bueno, gracias por compartir tu sabiduría, y por estos momentitos, valen su peso en oro.
Gracias Nieves!! Me alegro que te hayan quedado bien las faldas!! Ya estás tardando en mandar foto