Como en entradas anteriores ya hemos hablado de las máquinas de coser y de los tipos de agujas, hoy vamos a dedicar el post a el último objeto absolutamente necesario para que podamos coser, el señor hilo.

Es ese material que se encarga de unir los pedazos de tela unos con otros y hacer real aquello que tenemos en nuestra cabeza.

Los hilos, junto con las telas, son una de mis debilidades, y si veo un expositor lleno de hilos de colores me siento atraído como las moscas a la miel, no hay manera de apartar la vista.

No entiendo porqué la gente no tiene expositores de hilo para decorar las entradas de sus casas o sus salones, son tan bonitos (se me acaba de ocurrir un DIY relacionado con esto, ya te lo enseñaré cuando lo haga).

Al igual que te comenté con las agujas, también podemos utilizar «cualquier» hilo para coser, pero hay hilos e hilos; y a base de comprar, practicar, coser y equivocarse, te terminas dando cuenta de que no todos los hilos son iguales, ni tampoco todos valen para todo.

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¿Cómo puedo saber si un hilo es de buena calidad?

Los materiales con los que se fabrican los hilos pueden venir de origen natural, como la seda o el algodón, o artificial como el poliéster, y también existen aquellos en los que se mezclan ambos materiales, de origen natural y artificial, consiguiendo hilos de características más que aceptables.

Con la práctica, llegará el momento en el que te darás cuenta de la diferencia entre las calidades de los hilos con el simple hecho de mirarlos.

Por si no lo tienes muy claro te voy a contar las dos características en las que yo me suelo fijar para determinar si un hilo es o no de buena calidad:

1. Textura y aspecto del hilo: un hilo de buena calidad tiene su hebra limpia (no despeluchada), continua y brillante. En estas fotos te darás cuenta de lo que te digo.

En este hilo verde se ven «pelitos» en su superficie, está «despeluchado»

 En este otro hilo rosa se ve que su superficie está continua, sin «pelillos» y más brillante

 2.  La resistencia del hilo: cuanto mayor es la calidad del hilo más resistente será a la rotura. Si coges un trozo de hilo y al tirar se rompe con facilidad ése hilo será de baja calidad, en cambio si para romperlo tienes que hacer cierto esfuerzo significará que será de mayor calidad

-Siempre hablando de hilos que tengan el mismo grosor-.

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El tema de la calidad de los hilos es relativo, todo depende de lo que vayamos a confeccionar.

A mi me gusta utilizar hilo de buena calidad para prendas de vestir, los vestidos bonitos por ejemplo, pero para confeccionar unos cojines, unas cortinas o unos manteles no soy tan estricto.

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Tipos de hilos

Dentro de los hilos  hay cientos de variedades y si nos metemos a hablar de gama de colores, materiales de fabricación o número de fibras, este post podría parecerse más a una tesis doctoral que a lo que pretender ser.

Te hago un resumen para que te vayas de aquí con las ideas claras, clarísimas. Así que vamos a sintetizar.

Para la clasificación de los hilos se utiliza una relación matemática entre su peso y su grosor, obviando la parte matemática que no procede, los podemos clasificar en tres tipos según su grosor:

Hilo fino: usado para tejidos delicados y que no necesiten una excesiva resistencia.

Hilo estándar: este es el hilo que se suele vender habitualmente y que sirve para la gran mayoría de los trabajos de confección.

Hilo torzal: hilo grueso utilizado en detalles que necesitan resistencia para evitar el desgaste como los ojales o cosido de botones y cierres, y también para la confección de prendas resistentes como los pantalones vaqueros, por ejemplo.

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Como en el caso de las agujas, los hilos también vienen identificados, en algunos casos, con una enumeración que indica su grosor (el primer número indica el número de estirajes – fase del proceso de fabricación del hilo-

Y el segundo número indica la cantidad de hebras que forman el hilo): 40/3 (muy grueso), 40/2 (grueso), 60/2 – 70/2 (medios), 100/2 (fino) y 120/2 (extrafino).

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A continuación te dejo algunas imágenes de los tipos de hilos más comunes:

Hilo estándar de poliéster en formato bobina

Hilo estándar de poliéster en formato cono

Hilo Torzal

Hilo elástico

Hilo transparente

Hilo para hilvanar

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Algunos consejos para elegir y utilizar el Hilo

Intenta, siempre que sea posible, elegir un hilo de calidad media-alta.

En la mayoría de los casos, lo ideal es utilizar hilo de poliéster, excepto para algunos tejidos naturales y delicados en donde se pueden usar hilos de algodón o seda.

Te recuerdo, aún arriesgándome a pecar de «pesao», que en el «Dossier de las telas» viene especificado que hilo es más aconsejable utilizar según el tejido que vayamos a coser.

Te aconsejo, que siempre que vayas a coger un hilo para confeccionar, lleves contigo una muestra de la tela que vas a coser.

Existen decenas de tonalidades dentro de un mismo color y tener un trozo de tela de referencia nos ayudará a comparar y elegir el tono más acorde, eso siempre y cuando no queramos realizar una costura decorativa en contraste para lo que podrás utilizar cualquier color que te apetezca.

Si necesitas reponer tus existencias de hilo en colores básicos, como blanco, negro o marrones, te aconsejo que compres el hilo en formato cono.

Son colores que se usas mucho y el formato cono supone una mejor relación cantidad-precio.

Por favor, lo de usar hilos diferentes en la aguja y en la canilla de la máquina de coser, que pase a mejor vida. Es importante que utilices el mismo hilo.

Aunque te parezca mentira afecta a las costuras, así que, utiliza el mismo hilo, o en su defecto, el más parecido posible (tampoco es necesario que tires el hilo de una canilla por seguir a rajatabla este mini-consejo, usalo y repon con el mismo hilo que en la aguja lo antes posible).

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Y ya está bien de aprender por hoy, que nos hemos ganado un descanso?.

¿Qué piensas hacer este fin de semana?, si no lo tienes claro, ahí van algunas ideas que quizás te apetezcan:

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¡Un abrazo enorme!

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